El mundo está lleno de cosas muy buenas, pero desgraciadamente por cada cosa buena hay una cosa mala. Una de estas cosas malas es el maltrato, en cualquiera de sus formas, pero más concretamente el maltrato infantil.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el maltrato infantil es una causa de sufrimiento para la infancia y sus familias, y puede tener consecuencias a largo plazo”. Entre las causas de este maltrato se encuentran horribles situaciones como la explotación sexual comercial infantil, abusos sexuales, negligencia por parte de los padres o exposición a cualquier tipo de violencia (doméstica, de género, etc.). Debido a esto las personas adultas que en su infancia han sufrido algún tipo de maltrato, pueden desarrollar problemas de conducta, físicos o mentales.

El maltrato infantil es uno de los grandes problemas que tiene la sociedad y tiene graves consecuencias que pueden durará toda la vida. Unicef aporta los siguientes datos:

  • Casi 300 millones de niños entre las edades de 2 y 4 años son víctimas de algún tipo de violencia por parte de las personas a su cargo
  • 9 de cada 10 adolescentes que han sufrido acoso/abuso sexual conocían a su agresor. 
  • 15 millones de adolescentes en todo el mundo han sufrido abusos sexuales.
  • A día de hoy hay 732 millones de niños que estudian en colegios donde los castigos físicos no están del todo prohibidos.
  • En los últimos 25 años ha habido 59 tiroteos en colegios en 14 países distintos, pero 3 de cada 4 se han registrado en Estados Unidos.
  • En Estados Unidos los adolescentes negros no hispanos tienen 19 veces más probabilidades de ser asesinados que los adolescentes blancos
  • En España casi la mitad de las víctimas de abusos sexuales son menores de edad

Estos son solo algunos de los datos que se han recogido. Desgraciadamente muchos niños y niñas sufren estos abusos o mueren a causa de la violencia cada año (según Unicef, cada 7 minutos una persona adolescente es asesinada en algún lugar del mundo).

La violencia se puede generar en núcleos muy distintos: familiar, escolar, la comunidad en la que vive el niño, etc. Esta violencia también se puede ver influenciada por diversos factores sociales y económicos, como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS):

  • Desigualdades sociales y de género
  • Niveles altos de desempleo y pobreza
  • Políticas y programas de prevención insuficientes
  • Falta de una vivienda adecuada
  • Falta de ayuda a la familia por parte de los servicios sociales y/o las instituciones
  • Acceso fácil a alcohol o drogas
  • Políticas sociales, sanitarias y educativas que generan desigualdad
  • Normas sociales que debilitan el status del niño en relación a sus padres o fomentan la violencia hacia los demás

Muchas organizaciones y asociaciones como la OMS o Unicef están haciendo un gran trabajo por eliminar la violencia, aunque sea poco a poco y día a día. Y desde el Escultismo, también.

En el Día contra el Maltrato Infantil (25 de abril) puedes aportar tu pequeño granito de arena apoyando la iniciativa que propone Unicef: #STOPViolenciaInfantil.

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