Valientes atrapadas en las redes de la represión

Son mujeres, son valientes, son iraníes. Golrokh lucha contra la lapidación. Atena contra la pena de muerte. Y están detenidas por eso mismo, por ser valientes y denunciar las violaciones de derechos humanos que ocurren en su país, Irán.

Atena Daemi Golrokh Ebrahimi Iraee, han sido trasladadas a una peligrosa prisión conocida como “la prisión de los horrores”. En realidad se trata de una granja avícola en desuso que alberga a varios centenares de mujeres condenadas por delitos violentos y que permanecen recluidas en condiciones insalubres y de hacinamiento. Este centro es conocido por sus  altos niveles de agresión contra las reclusas por parte tanto de otras reclusas como de personal penitenciario, así como un consumo de drogas descontrolado y una proliferación de enfermedades infecciosas.

A menudo las autoridades amenazan a las activistas presas que siguen hablando abiertamente con trasladarlas a esta prisión y en algunos casos, como éste, cumplen su amenaza.

Atena y Golrokh están en huelga de hambre para protestar por su traslado ilegal a esta prisión. También lo está el esposo de Golrokh, Arash Sadeghi, que ya se encuentra muy debilitado por anteriores huelgas de hambre.

Este incidente demuestra el espantoso entorno de quienes se atreven a defender los derechos humanos en Irán, donde las autoridades criminalizan cualquier forma de disidencia o activismo pacífico. Arash Sadeghi, Golrokh Ebrahimi Iraee y Atena Daemi son presos y presas de conciencia que han dedicado valientemente su vida a construir una sociedad más humana y más justa. Es terrible que se les castigue tan cruelmente por su firme compromiso con los derechos humanos.

¡Deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional!

No podemos perder ni un solo segundo. Firma la petición y exige a las autoridades iraníes que sean puestas en libertad.

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