LA INDIADA, ALGO MÁS QUE UN JUEGO

La «indiada«, más que un juego, una experiencia. Una experiencia que te mantiene despierto día y noche, las 24 horas defendiendo tu campamento. El grupo scout Okapi 465 tiene un juego muy peculiar que merece ser aquí narrado.

Más que un juego, es una tradición que tiene lugar todos los años. Los y las scouts, desde que son pequeños, se dividen en dos tribus: Vacaray y Chotacabras, y en esas tribus “luchan” el resto de sus días como scouts. Se ambienta todo en las películas de los indios del Lejano Oeste y se plantea una batalla entre antiguos enemigos. Todas las personas se pintan la cara del color de su tribu, el azul Chotacabras o el rojo Vacaray.

Con este video de presentación podréis haceros una idea de la ambientación del juego.

La noche antes al juego, cada tribu por separado, motiva a sus miembros para la “batalla” que acontecerá. Durante la noche se realizan ceremonias secretas por parte de cada tribu y se intenta dormir, si los nervios te lo permiten. A la mañana siguiente se celebra un acto conjunto, se desentierra el hacha de guerra y se cantan gritos propios de cada tribu. AY AY VACARAY.  o  CHOTA CHOTACABRAS.

Esa misma mañana se da un tiempo a cada equipo para que prepare su campamento, el cual albergará la bandera que debe defender. Se intentará que el terreno de juego no posea zonas con agua o ríos. Siempre es más divertido si el lugar da juego y tiene sus árboles para esconderse, madera para construir defensas, y recovecos para explorar, respetando siempre el medio ambiente y teniendo como prioridad la seguridad durante el transcurso del juego.

El juego consiste en proteger el campamento y bandera de tu tribu. Cada scout intentará idear la mejor estrategia para robar la bandera enemiga.  La persona queda descalificada cuando recibe un bolazo de harina, estas las podrán hacer los más pequeños mientras el resto monta el campamento, preparando barricadas y amarrando estructuras defensivas. Otra forma de eliminar al adversario es quitándole la pañoleta que previamente se colocará en la cintura a modo de reto de pañoleta.

Cuando te dan con una bola debes ir al “brujo”, punto neutral en el terreno de juego y aguardar allí cinco minutos controlados por dos personas también neutras denominadas brujos que tendrán potestad sobre cualquier decisión en el juego.

Se juega aproximadamente un día entero, por la noche suceden las mejores anécdotas y sin duda es una experiencia que debe ser transmitida.

Se forma un espíritu de equipo inigualable, se aprenden y practican nudos, amarres, construcciones, los scouts mayores transmiten sus conocimientos a los pequeños mientras que los monitores supervisan y se encargan de que los más pequeños se lo pasen en grande. Durante todo el juego se anima, se canta, se ríe, defiende la bandera y se intenta conseguir la del enemigo. En función del terreno y las estrategias sucederán más o menos robos de bandera.

Las reglas deben explicarse muy bien y garantizar la seguridad durante todo el transcurso del juego. Se podrá cenar en el terreno neutral del brujo, en tu campamento mientras defiendes o como hacen los valientes: atacan y cenan a la vez. El factor camuflaje, silencio y compañerismo toma un papel clave en el juego. Las estrategias son de lo más divertidas y apasionantes.

El juego termina cuando el reloj llega a una hora determinada, normalmente al amanecer de la mañana siguiente. El equipo que tenga las dos banderas habrá ganado, si los dos equipos terminan con mismo número de banderas se declara el empate.

Es un juego para disfrutar, cuanto más se mete uno en el papel de indio guerrero mejor resulta la experiencia. Incluso se le ha hecho una canción a la Indiada.

Video del festival de la canción regional de Aragón, Grupo scout Okapi 465. 2017    https://vimeo.com/206992299

 

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