Educación no formal para construir un mundo más amable
Cada 13 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Amabilidad.
El Día Mundial de la Amabilidad se celebra internacionalmente el 13 de noviembre de cada año. Fue introducido en 1998 por el World Kindness Movement (WKM), que entonces era una coalición de ONG nacionales centradas principalmente en la amabilidad. El Día Mundial de la Amabilidad o la Bondad tiene como objetivo destacar las buenas acciones en la comunidad, centrándose en el poder positivo y el hilo común de la bondad que nos une.
Desde que comenzó a conmemorarse el Día de la Bondad, cada año son más los países (actualmente más de 30) que se han unido a la iniciativa de la realización de actividades para fomentar la amabilidad.
En la web del World Kindness Movement, que este año está conmemorando su 25º aniversario, puedes compartir historias de amabilidad o leer historias de otras personas de todo el mundo. Puedes acceder a ellas AQUÍ.
Amabilidad y ODS
El WKM apoya los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y la mayoría de los proyectos que llevan a cabo los miembros de la organización van en la línea de estos objetivos de la Agenda 2030.
La “bondad” a través de la educación no formal
La mejor manera de trabajar por la igualdad y de crear un mundo más amable en el que poder vivir todos y todas en libertad es la educación. El tiempo libre y la educación no formal son herramientas privilegiadas para llevar a los niños, niñas y adolescentes a aprender acerca de sus derechos, así como conseguir su participación real en los espacios de su vida social.
Es importante señalar la responsabilidad de las personas adultas en la difusión de estos derechos, como se recoge en la Convención, y en el contexto en el que desarrollan su intervención, el derecho al juego y la participación adquieren un valor primordial. Es por ello fundamental, que las personas adultas se conviertan en agentes dinamizadores del entorno que les rodea, posibilitando espacios lúdicos y de encuentro en los que se tenga en cuenta la perspectiva de género, para toda la infancia y la adolescencia, favoreciéndose así el empoderamiento, el liderazgo, la participación y la integración.
Tolerancia, solidaridad y empatía para un mundo más amable
El mundo se caracteriza por su diversidad. La intensificación de la intolerancia y de los conflictos representa una amenaza potencial para todas las regiones del mundo. Esta amenaza es universal y no se circunscribe a un país en particular. Hay que fomentar la tolerancia y la solidaridad como una herramienta clave para asegurar los Derechos Humanos y para lograr el desarrollo sostenible en todas las sociedades. Hay que promover la comprensión y el respeto entre todas las culturas, desde los parlamentos a los patios de recreo en los colegios, pasando por los grupos scouts.
En el artículo 4 de la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, se destaca que, la educación es el medio más eficaz de prevenir la intolerancia. La tolerancia implica respeto, empatía y solidaridad. Supone ser flexible, saber escuchar, saber observar y aceptar la diferencia como parte normal de nuestra vida. Todo ello nos lleva también a ser personas más “amables” en nuestro día a día.
Cómo se trabaja desde Scouts de España
Desde Scouts de España, se viene trabajando hace años con y para la infancia y la juventud de diferentes orígenes culturales, económicos y/o sociales, en todos aquellos lugares en los que tiene implantación. A través de la educación no formal se realizan acciones encaminadas a la prevención de cualquier tipo de violencia, prestando especial atención a las desigualdades que puedan producirse en función del género, partiendo de una educación igualitaria que desmitifique los roles y estereotipos y que detecte las situaciones de acoso, control, abuso y vulnerabilidad.
