El 15 de noviembre se celebra el Día Mundial Sin Alcohol, una jornada para concienciar y sensibilizar a la población sobre los daños físicos y psicológicos que ocasiona su consumo.

El alcohol en España sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida. Un 77,2% ha consumido alcohol en los últimos 12 meses, un 63,0% en los últimos 30 días y un 8,8% diariamente en los últimos 30 días, según la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES).

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el alcohol causa aproximadamente 3 millones de muertes cada año, un 5,3% del total de las defunciones en todo el mundo.

Una jornada para concienciar

El alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central que inhibe progresivamente las funciones cerebrales, afectando a la capacidad de autocontrol.

Según publica el Dr. Francisco Pascual, presidente de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las Otras Toxicomanías (Socidrogalcohol): “hace ya bastantes años, los pacientes que se estaban rehabilitando de su adicción al alcohol decidieron aquí en España celebrar un día de reflexión en torno a las consecuencias sobre el consumo de alcohol (…) y se eligió el 15 de noviembre para celebrarlo. (…) Con el paso de los años la idea se fue extendiendo entre otros colectivos, entidades, sociedades científicas e incluso administraciones, hasta el extremo que se convirtió, aún sin serlo, en un Día Mundial.”

Aunque los trámites están actualmente en marcha, aún no ha sido un Día Mundial reconocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud.

En cualquier caso, lo verdaderamente importante es que se trata de una jornada imprescindible para concienciar sobre un grave problema de salud pública.

El alcohol y la Organización Mundial de la Salud

En mayo de 2010, los 193 Estados Miembros de la OMS alcanzaron un consenso histórico para abordar una estrategia global y reducir el uso nocivo del alcohol.

La resolución y estrategia aprobadas ofrecían una orientación sobre posibles formas de reducir el uso nocivo del alcohol por parte de administraciones nacionales.

No obstante, la propia OMS ha reconocido que el ritmo de desarrollo e implementación de las políticas ha sido desigual en cada región, y los recursos y capacidades para la implementación de esta estrategia mundial, 10 años después de su aprobación, no se corresponden con la magnitud de los problemas.

Con esta preocupación vigente, se lanzó un plan de acción (2022 – 2030) para tratar de implementar efectivamente esta estrategia global y conseguir reducir el uso nocivo de alcohol.

El alcohol en España

El alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en España. Es, además, la considerada como más fácil de obtener por las personas jóvenes.

Según datos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, la edad media de inicio a su consumo se sitúa entre los 13 y los 14 años, un dato muy negativo teniendo en cuenta que el consumo de alcohol en adolescentes produce graves efectos sobre su salud física, psíquica y social al no haberse completado su desarrollo, aumentando además la probabilidad de ser dependiente del alcohol en la edad adulta. Además, en los últimos años numerosos estudios científicos han demostrado la asociación entre consumo de alcohol y daño cerebral en adolescentes.

Alcohol en el ocio y tiempo libre

Un grave problema es la existencia del denominado consumo recreativo del alcohol, una tendencia por la que se tiende a normalizar el consumo de esta sustancia como articulador del tiempo libre en las personas jóvenes. Se calcula que un 68,2% de los menores de edad ha consumido alcohol en el último mes.

En este contexto, Scouts de España sigue trabajando en favor de un ocio y tiempo libre educativos y de calidad para todas las personas, lejos de toda adicción.

Signos de alarma

De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, existen una serie de puntos que pueden ser tenidos en cuenta como signos de alarma para indicarnos que otra persona está consumiendo y teniendo un problema con el alcohol:

• Cambio brusco en el cuidado y aseo personal.
• Trastornos del sueño con insomnio y/o pesadillas y temblores.
• Pérdida de peso o apetito excesivo.
• Disminución del rendimiento escolar o abandono de los estudios.
• Aislamiento físico, tendencia a aislarse en su habitación.
• Disminución de la comunicación verbal y afectiva.
• Empobrecimiento del vocabulario.
• Abandono de aficiones e intereses.
• Cambios bruscos de humor.
• Pérdida de responsabilidad.

Posibles soluciones

En la actualidad, todas las adicciones son consideradas una enfermedad que requiere un tratamiento multidisciplinar y personalizado.

Las investigaciones desarrolladas en los últimos treinta años han demostrado que el consumo de alcohol puede provocar graves trastornos físicos, psicológicos y del comportamiento, tanto a corto como a largo plazo.

Ante cualquier problema relacionado con las adicciones, se aconseja acudir a un centro de tratamiento específico directamente, o bien solicitar ayuda a los profesionales de atención primaria que evaluarán cada caso y derivarán al centro que proceda.

España posee una red pública de centros ambulatorios de tratamiento que a su vez se complementan con recursos socio sanitarios de inserción social y laboral.