En el Día Mundial de la Salud Sexual ¡hablemos del placer!

El placer sexual es el tema elegido para celebrar la fecha en este año 2022

En 2010, la Asociación Mundial para la Salud Sexual promovió la celebración en todo el mundo cada 4 de septiembre del Día Mundial para la Salud Sexual. A partir de ese momento y durante todo el año, un número cada vez mayor de naciones se sumaron a las campañas y celebran actos en todo el mundo para concienciar a la infancia y juventud sobre los derechos de la salud sexual, promover el placer sexual en la legislación y las políticas públicas como parte fundamental de la salud y el bienestar sexual, basándose en los principios de los derechos sexuales entendidos como derechos humanos, entre los que se incluyen la autodeterminación, la no discriminación, la privacidad, la integridad corporal y la igualdad, pero también, de forma más amplia, para establecer cuestiones en torno a la igualdad de género, los derechos LGBTI y el diálogo intercultural.

El Día Mundial de la Salud Sexual se está convirtiendo en un punto de encuentro para las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en temas relacionados con la igualdad y la salud sexual, incluida la prevención de los abusos sexuales a menores.

Este año, el tema elegido es “Hablemos del Placer”, entendiendo como placer sexual “la satisfacción y disfrute físico y/o psicológico derivado de experiencias eróticas compartidas o solitarias, incluyendo pensamientos, fantasía, sueños, emociones y sentimientos”, como se describe en la Declaración sobre el Placer sexual.

Objetivos de este año

La Asociación Mundial para la Salud Sexual reclama a todos los gobiernos, organismos gubernamentales y no gubernamentales, autoridades de la salud y de la educación, entre otros:

Enfoque positivo

En muchísimas ocasiones se trabaja la educación de la salud sexual desde un punto de vista negativo, centrándonos en los problemas que puede conllevar para nuestra salud, nuestro desarrollo y nuestras relaciones, las actitudes negativas, la falta de información veraz, los prejuicios, etc., sin embargo, este año se aborda la salud sexual con un prisma diferente.

Hablar del placer sexual en términos de derechos, de bienestar, abordándolo desde la responsabilidad política, desde la educación y desde la información, entre otras perspectivas, hacen que nuestra visión pueda cambiar, fomentando la salud sexual propia y mejorando las relaciones interpersonales y sociales.

Todo aquello que ayude a destruir barreras, a ser personas más empáticas y tender puentes de comprensión y colaboración, van a mejorar nuestro entorno y la sociedad donde vivimos.