CONSEJOS PARA TRABAJAR CON SCOUTS CON NECESIDADES ESPECIALES

Los Scouts llevamos 100 años educando desde la igualdad y la libertad, luchando para conseguir la igualdad de trato y la no discriminación a ninguna persona sin importar sus capacidades, raza, procedencia, sexo, etc. Desde la Organización Scout Mundial han publicado esta serie de consejos  para trabajar con scouts con necesidades especiales que nuestro corresponsal scout Miguel de la Huerga nos ha traducido.

Utiliza estas estrategias como guía para trabajar con scouts y scouters con discapacidades o necesidades especiales.

Personas con movilidad reducida.

  • Las personas que utilizan equipos adaptados ven sus muletas o silla de ruedas como una extensión del propio cuerpo, así que nunca los dejes fuera de su alcance.
  • Antes de preparar una salida o acampada, asegúrate de que el destino cuenta con accesos preparados como rampas y barandillas.
  • Muéstrate dispuesto a ayudar, pero ayuda únicamente si te lo solicitan.

Problemas de audición.

  • Sitúate justo en frente de la persona y pronuncia de manera clara a un volumen normal.
  • Recuerda que la persona puede estar tratando de leer tus labios así que nunca te coloques de espaldas a tus interlocutores ni con el sol por detrás de ti.
  • Si no entiendes lo que una persona con pérdida de audición te ha dicho,  ¡lo único que tienes que hacer es pedirle que te lo repita!

Impedimentos visuales.

  • Si la persona precisa de ayuda para guiarse, deja que él o ella se sujete de tu brazo y te acompañe. No le agarres ni intentes dirigirle.
  • Deja que usen sus propias manos para tocar y sentir el mundo a su alrededor, así es como estas personas ven la realidad.
  • Si alguna vez te encuentras con una persona que utiliza perro guía, nunca acaricies o des de comer al animal.

Trastornos del habla y del lenguaje.

  • No grites. Las personas con este tipo de desórdenes no suelen tener problemas de audición.
  • Evita situaciones muy ruidosas. El ruido de fondo dificulta la conversación a todo el mundo.
  • No les interrumpas terminando sus frases o sustituyendo palabras. Adopta un discurso tranquilo con frases cortas utilizando preguntas de sí o no cuando proceda.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

  • Planea actividades y sesiones cortas. Intercala las actividades estáticas o reflexivas con otras más activas y prácticas.
  • No des listas de instrucciones largas. Explica tres o cuatro puntos u objetivos y después ve añadiendo el resto poco a poco.
  • Sé considerado/a con los chavales cuando hables acerca de su medicación. Nunca utilices expresiones en público como: «Pablo, vete a tomar la pastilla».

Dificultades de aprendizaje.

  • No pidas a un educando con este tipo de impedimentos leer en voz alta a menos que él o ella quiera.
  • Utiliza el elogio y los ánimos en público para reforzar su autoestima y solicita la colaboración del restos de educandos.
  • Sé paciente y dales tiempo extra si es necesario.

Autismo (Trastornos del espectro autista).

  • Recuerda que se llama espectro de autismo por una razón, no hay una única forma de vivirlo ni los síntomas son siempre los mismos. Aprende sobre la persona en concreto y trata de evitar aquellas situaciones que desencadenan reacciones negativas.
  • Sé paciente y concede tiempo extra en las actividades. Una buena idea es crear un horario visual de las actividades del día sin marcar en él horas concretas. Servirá de guía al educando pero no supondrá una presión constante.
  • Habla con los padres del educando antes llevar a cabo actividades ruidosas o en entornos de ruido, algo que en la mayoría de los casos resulta perjudicial. Los entornos naturales, donde el ruido se disipa, suelen repercutir muy positivamente en personas con trastornos del espectro autista.

Si necesitas más información o datos te dejamos nuestra publicación «Todas las personas somos especiales» para poder trabajar en tu Grupo Scout. Descárgatela aquí.

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