Baden Powell, mi segundo dentista

Día Mundial de la Salud Bucodental | 11 de cada 10 dentistas, especialmente si son scouts, estarán de acuerdo con esta frase: “La primera que se preocupó por mis dientes fue mi madre que me recordaba infatigablemente lo de cepillármelos tras cada comida, después vinieron los scouts y el libro ‘Escultismo para Muchachos’ – y muchachas-“. Así lo he vivido, así te lo cuento.

Día Mundial de la Salud Bucodental

El 20 de marzo es el Día Mundial de la Salud Bucodental que se adoptó en el 2007 -año del centenario del escultismo, casualidad – y casi seguro que pasará desapercibido en general pese a los esfuerzos del Consejo General de Dentistas  de nuestro país y la Fundación Dental Española (FDE) pero con toda seguridad te cepillarás los dientes en algún momento del día, y si no, te sentirás culpable.

Este fin de semana he estado de acampada en una inter, la RoverMur de mi OF – Organización Federada- la Federación Scout de Exploradores de Murcia. Me fui pensando en que escribiría estas líneas y que qué mejor oportunidad tenía para observar como un explorador cómo una parte de esos casi tres centenares de rover se enfrentaban al aseo, y sondear a las personas que componen el clan rover Leiva, el del grupo scout Ciudad del Sol-108 al que pertenezco.

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Higiene bucodental scout

Soy scout, y probablemente tú que lees esto también. Sabes bien que solemos mirar la vida con la perspectiva del escultismo, a mí me ocurre. Incluso saber que Baden Powell el fundador del cotarro fue un adelantado a su tiempo también en esto de la higiene bucodental.

Pues efectivamente, como os decía, en esta acampada, la muestra a la que consulté, 15 personas del clan rover Leiva llevaban cepillo de dientes y pasta o dentífrico. Un 30% llevaba seda o hilo dental, y una persona dosis individuales de colutorio. Ninguna con ortodoncia, que creo multiplica por bastante esa ‘obligación’ de cepillado. Pues bien, durante el fin de semana vi a muchos y muchas en los grifos y aseos con sus cepillos en funcionamiento, prestos los unos al cepillado y otros ocupando la boca. El domingo, al volver, pregunté y el 100 % reconoció haber fallado en alguno de los tres cepillados recomendados, pero también es cierto que todos y todas se cepillaron al irse a dormir y al menos dos veces.

¿Qué indica esto? Nada y todo. Un campamento o acampada no es un sitio cómodo para nuestra higiene, sea del tipo que sea, pero el scout es limpio y ordenado. Las personas que han vivido un campamento se han cepillado los dientes con la cantimplora, sin pasta de dientes, hemos hecho kilómetros para volver al mochilero o a la tienda para coger cepillo y pasta desandando lo andado para ir al grifo o aseo. ¡Yo he visto hasta prestarse el cepillo! ¡¿Qué me estas contando, Maribel? Tras la ruta de días sin duchas o baños, al llegar al campamento o a casa, la verdadera sensación de limpieza no se ha culminado hasta no habernos cepillado los dientes con verdadera fruición tras terminar.

Un día y medio al año

Tanto es así que en las últimas décadas y generaciones nos han hecho interiorizar que nos cepillemos los dientes 2 minutos al menos -no olvides cerrar el agua-, tras cada comida. Si las dejamos en tres comidas importantes he calculado que deberíamos dedicar 6 minutos diarios a ese cuidado -no cuento gárgaras – y así, esa cifra se convierte en un día y medio al año,  y si la esperanza de vida la ciframos en los años que vivió Baden Powell (BP) -83 años–  habremos pasado 120 días completos ras, ras, arriba o abajo… sacando brillo a nuestra ‘máquina de moler’.

Es como una condena, como la que sufrió en la cárcel el inventor del cepillo de dientes como se conoce hoy: William Addis que estando en la cárcel lo ideó con un hueso y cerdas en 1770. Se comercializaba en Europa un siglo después en masa y se patentó en 1857 por H. N. Wadsworth en los EE.UU, para su producción en masa pero no es hasta 1938 cuando se cambian las cerdas de origen animal por cerdas sintéticas y hasta hoy.

                           

La importancia del cepillado

Tan importante es el cepillado para el mundo civilizado que un estudio en Estados Unidos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) tras una encuesta a una muestra poblacional representativa en la que preguntó: «¿Sin cuál de estos cinco inventos no podría usted vivir?» y dando cinco opciones, dio al cepillo de dientes como primer clasificado por delante del automóvil, el ordenador, el teléfono móvil y el horno microondas. ¿Cómo te quedas?

Pues sí, estimados lectores. En 1908 Baden-Powell escribió explícitamente que la higiene dental diaria era la «cosa civilizada más importante que [los jóvenes] podían hacer», independientemente de las circunstancias físicas de cada uno.

Crees que ya fuera en Inglaterra, España o cualquier otro lugar a principios del siglo XX estábamos tan concienciados como ahora – por ejemplo, en España, en 1960-1970 aún había hogares sin el baño en el hogar o sin agua corriente-.

Baden Powell, dentista e influencer

Baden Powell tuvo tanto impacto en la higiene dental, como saber que “Escultismo para Muchachos” fue durante más de cinco décadas el libro más vendido del mundo en inglés, después de la Biblia. Ha llegado a, y ahora supera, 60 millones de copias en 30 idiomas y ha sido publicado en 35 ediciones. Se cree que las palabras de Baden-Powell dirigidas a conservar los dientes, con consejos sencillos y directos sobre alimentación y lo que hoy se llamaría higiene bucal, han sido leídas por 350 millones de personas en todo el mundo. Más influencia que Casimiro con la infancia y juventud de los años 80.

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Salud bucodental y escultismo

Para BP no había excusa, estaba particularmente preocupado por el estado de mala salud dental de la juventud británica a finales del siglo XIX y principios del XX. Él vivió en primera persona anécdotas en el ejército británico sobre lo que provocaba la ausencia de hábitos de higiene dental:  ‘Tres mil hombres fueron enviados a casa de la guerra de Sudáfrica a causa de mala dentadura’ escribió.  Como buen observador y conocedor de las costumbres nativas sabía cómo mantenían limpios de forma rudimentaria los nativos sus dientes. ¡Hasta dibujó el palito para que un scout no tengamos excusa!

Ilustración 1 Cepillo de dientes rústico.  

He podido comprobar que según el origen tiene varios nombres miswak o miswaak, siwak o sewak… vamos, un palo de macar, que mordido aparecen sus fibras y se usa para limpiar los dientes y encías. Algo parecido a como se quedaba el regaliz, regalicia, regalicia o palilu, paloduz, palolu… pero esto es para otro escrito. En mis latitudes, los romanos usaban el lentisco, un arbusto extendido en casi toda España.

Tampoco puedes usar esta opción los 15 días de campamento pues puede ser agresivo el uso de este utensilio, pero ante la nada en poblaciones nativas que lo usan se ha comprobado que reduce la incidencia de caries respecto a otras que no lo usaban, aunque la abrasión al esmalte o daño a las encías es un punto a observar.

Así que, gracias al segundo mejor dentista del mundo, 350 millones de scouts potencialmente han podido beneficiarse de esos consejos y eso significa muchas caries evitadas. Y hay que pensar en esos scouts en países que no tienen acceso a la salud pública como en España donde existe cobertura según las comunidades para tratamientos de fluoración, control de caries, sellado de caries en piezas dentales tras la dentición de los dientes de leche… Si te duele una muela, acudes a tu dentista, y normalmente una vez al año solemos visitar el higienista bucodental para la limpieza de turno. ¡Somos unos privilegiados!

Fomentar la salud bucodental

En Scouts de España estamos comprometidos con la salud y se contempla en nuestro programa educativo la higiene bucodental desde edades tempranas, en castores y lobatos, a partir de los 6 años. Realizamos campañas como #sonrisascout o #corresponsalesscout que ya afrontaron este tema y que nos recuerda que no solo se tiene una bonita sonrisa gracias a las ortodoncias, sino que lo más importante es la higiene.

Acudir a las fuentes de las últimas recomendaciones y datos como el Libro Blanco de la Salud Bucodental de España, edic. 2020 que afirma que el 74 % de la población infantil se cepilla los dientes al menos dos veces al día, no tiene desperdicio los datos en sus conclusiones (págs. 75-76) y te dejan boquiabierto -lo suficiente para meterte el cepillo de dientes 2 min-. De gran calidad y fiables son los materiales educativos que la Fundación Dental Española pone a nuestro alcance y no está de más, por ejemplo ahora con dos cepillados bastaría al día. ¡Cáspita!

Quizás no tengamos tanta historia como por ejemplo el escultismo de Estados Unidos, que en su merchandising hace décadas personalizaban cepillos, pero en Scouts de España no nos quedamos a la zaga pues nos inventamos multitud de campañas propias que igual, muchas empresas del sector debieran realizar mecenazgos. ¿35.000 tubitos de pasta dentífrica no vendrían mal, o cepillos de dientes con la flor de lis? ¡Qué poco piensan en las alianzas y las sinergias algunas corporaciones!

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Un poco de historia

En el año 5000 a.C un texto sumerio describe los “gusanos del diente” como la causa de la caries dental. Pero para conocer los inicios de la odontología debemos hacer un viaje al año 3000 a.C, Hesy-Ra o Hesire fue en el antiguo Egipto el primer odontólogo de la historia que atendió de sus dolencias a los faraones. Puedes acercarte en este video a la historia de la odontología con imágenes de distintos museos.

En España, por ejemplo, tuvimos como en el resto de Europa esa imagen en la que los barberos eran los encargados de la extracción. En la Edad Media se constituyó el gremio de los barberos dentistas y tras su regulación por ley durante la época de los Reyes Católicos, se fundó el Protobarberato que otorgaba licencias y regulaba el oficio. He flipado al saber que D., Rodrigo Cervantes, el padre de Miguel de Cervantes era cirujano sangrador. Vamos, dentista. ¿Tendría buenos y sanos dientes el creador del Quijote?

Ilustración 2El charlatán sacamuelas. El Prado. Rombouts, T. 

Será en el siglo XIX con la creación de las primeras facultades de odontología cuando esta disciplina avance hacia la que conocemos hoy en día. Llevan años vaticinando que no podrá absorber a tantos profesionales de la odontología en España dada la proliferación de universidades, públicas y privadas ofertando esta formación, y veo que hay un nicho laboral en la odontología veterinaria… ¡qué animalada lo que llevo escrito! ¡qué pesado soy!

Si has llegado aquí te pido perdón pero creo que si hay alguien pesada es mi madre y la tuya diciéndote: ¡Cepíllate los dientes!

Pedro Enrique
Día Internacional de la Educación
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